16 agosto 2010

¿HURTOS GENIALES?: LED ZEPPELIN

¿Cuál es la frontera entre el plagio flagrante y las referencias musicales? ¿Entre el robo desembozado y el préstamo legítimo? Hoy muchas bandas de raperos samplean riffs de canciones de éxito, pagan el respectivo permiso por el usufructo, y no pasa nada (o sí pasa, se convierte en un hit seguro; es decir, el negocio redondo). Hace varias décadas, sin embargo, aún contaba el prestigio del autor. Si se robaba, debía hacerse bien, discretamente, para que muy poca gente pudiera hallar de dónde se tomaron tales acordes o armonías, tal línea de bajo o aquel solo de guitarra. Por eso asombra cómo pudo sobrevivir una banda como Led Zeppelin no sólo a la negativa recepción de la crítica en sus primeros años, sino a las diversas acusaciones de plagio con las que tuvo que lidiar -algunas ciertamente con base-, y cómo pudo sobreponerse hasta ser considerada actualmente una de las bandas más importantes de la historia del rock. Como siempre es bueno desempolvar estos entuertos del pasado, para no sucumbir en mitologías extravagantes que presentan a muchos músicos de rock como grandes innovadores que nunca fueron, La Secta del Ruido les ofrece sólo algunos ejemplos (hay más, por si acaso) donde se podrá comprobar que Led Zeppelin no solo fue una gran banda de rock sino una gran banda de pillos expertos en saqueo indisimulado de canciones ajenas. Y lo escribo sin ningún ánimo calumniador, pues soy un gran admirador de su música y de los hurtos geniales.

1. Comparen el riff de la canción «Your Time Is Gonna Come» con el de «Dear Mr. Fantasy» del grupo Traffic.





2. Un periodista de la revista estadounidense Rolling Stone señaló que "Black Mountain Side" de Led Zeppelin no era más que una copia de "Black Water Side" de Bert Jansch. Jimmy Page, en su defensa, arguyó que la canción tampoco era de Jansch sino un folk tradicional irlandés llamado "Down by the Blackwaterside". Pero aún así no modificaron los créditos de las autorías.







3. Led Zeppelin hurtó con desparpajo la versión que Small Faces hiciera de la canción "You need love" de Willie Dixon y la tituló "Whola lotta love", considerada uno de sus clásicos. Finalmente fueron demandados por éste, y por eso actualmente esta canción lleva el crédito de Dixon. Escuchemos las versiones de Led Zeppelin, de Muddy Waters y de Small Faces.







4. Su canción "himno", "Stairway to heaven", tiene una progresión rítmica similar al tema instrumental "Taurus" de Spirit. Se dice además que los Led Zeppelin fueron teloneros de Spirit en sus inicios y que el baterista de esta banda, Ed Cassidy, solía realizar solos prolongados en los conciertos, lo cual influenció en el estilo con el que se haría famoso John Bonham.








04 agosto 2010

SOUNDTRACK: GHOST WORLD (Terry Zwigoff, 2001)

Ghost world es una película con muchos elementos para ser atractiva: primero, es una adaptación a un cómic (una novela gráfica de Daniel Clowes); segundo, narra las vicisitudes de dos amigas adolescentes en busca de su independencia-identidad, y en esas circunstancias una de ellas establece una relación con un hombre mayor a quien lo une cierto distanciamiento anímico con el entorno y un culto por lo antiguo; tercero, como marco adecuado a ello, hay un regusto por lo retro en medio de una puesta en escena más bien posmoderna. Quizá la escena que mejor resuma ese quiebre entre lo deseado y la realidad sea la inaugural, donde Enid baila una canción de un filme hindú de los años sesenta, y la cámara se encarga de mostrarnos sendos vestuarios y decorados: los del video, propios de los "swinging sixties", y los de la habitación de la protagonista.

Pero hay un atractivo adicional: los actores. 1) Thora Birch (quien encarna a Enid) es una actriz que muchos deben de recordar por su papel discreto en American Beauty, de Sam Mendes, como la hija del alelado Kevin Spacey, esa muchacha esquiva que sin embargo se dejaba fisgonear por la ventana sus turgentes, generosas tetamentas (Denegri dixit). También la vimos en Smokers interpretando a una punkie que jugaba temerariamente a la ruleta rusa. Como último dato, se rumorea que participará en la nueva versión fílmica de la historia de Bonnie & Clyde, actualmente en etapa de producción. Pero cada actor puede ser recordado por una sola película en especial y la de Thora Birch es Ghost world. De hecho Birch se roba la atención en casi todo este filme interpretando el personaje femenino más entrañable de esta última década, por lo menos en el cine estadounidense. 2) Scarlett Johansson. Para muchos la actriz más sensual de Hollywood desde Kim Basinger. Para muchos también sólo un bello rostro para saldar con las ventas el costoso presupuesto de filmes de entretenimiento. Cuando la vimos hace poco estampar en público un beso ridículo a la más ridícula Sandra Bullock, casi dijimos "Plop!" y nos desplomamos hacia atrás, pero no, la chica no es una mala actriz, y aunque no es una luminaria ni un portento para la actuación, creo que ha tenido el mérito en tan pocos años de haber escogido algunos papeles que la ponen en una posición decorosa. Por lo menos hay tres notables producciones del celuloide que serían inimaginables sin su presencia: Lost in translation (o como la han titulado por estos lares, Perdidos en Tokio), de Sofia Coppola, Match Point, de Woody Allen, y ésta, Ghost World. 3) Y finalmente Steve Buscemi, uno de los actores estadounidenses más brillantes, casi siempre relegado (o quizá debería decir autorrelegado) a papeles secundarios, seguramente porque por convicción prefiere mantener el perfil bajo en una industria y una sociedad que produce megalómanos en serie (y no sólo en el cine). Sus personajes por lo general son losers u outsiders (algunos "esquizos", como en Reservoir Dogs de Tarantino); en esta película es un obseso coleccionista de discos de blues, country y jazz de las primeras décadas del siglo veinte, un rara avis que conjuga su desprecio contra lo existente con su amor por la música (algo que, en un nivel más modesto, diríase con cuentagotas, intentamos congeniar en este blog).


El soundtrack de Ghost world no tiene pierde: se escucha desde los Buzzcocks hasta Devil got my woman de Skip James, legendario cultor del Delta blues. Seleccionamos Jaan Pehechaan Ho del músico indio Mohammed Rafi, originalmente incluida en el filme hindú Gumnaam, de 1965, perteneciente a la otra "Meca" del cine de los sesenta, Bombay "Bollywood". Para los amantes de la moda retro (garageros de Lince abstenerse), incluimos tanto la versión editada de Ghost world como la original hindú. Igualmente la escena donde Enid, tras hastiarse de sus casetes de bandas punks, descubre la añeja Devil got my woman (1931), y como complemento la misma canción aunque completa.