Yeah Yeah Yeahs: FEVER TO TELL. Se me antoja comenzar con esta banda neoyorquina. En su primer álbum se decantan por un sonido áspero, abisal. Ritmos básicos, letras directas, una cantante con un dominio de escena y una interpretación vocal que nos recuerda a la joven Siouxsie Sioux y sus Banshees. Se llama simplemente Karen O. La acompañan Nick Zinner en la guitarra y Brian Chase en la batería. Un trío. Parece que lo mejor de las nuevas bandas está en estas formaciones mínimas, que prescinden (al menos en lo formal) de un bajista, como es el caso también de los White Stripes (un dúo). Un álbum potente, visceral, protopunk y también power-pop. Absolutamente yeah yeah yeah!!!
Robert Plant and Alison Krauss: RAISING SAND. Por un lado un viejo rockero de raíces blueseras y ex frontman de una superbanda de hard rock, por otro lado una violinista de formación clásica y cultora del bluegrass. Ambos con voces espléndidas. El disco condensa las dos influencias, aunque predominan las melodías crepusculares y los tonos neutros, si bien no se olvida de obsequiarnos un par de portentosas muestras de hillbilly.
Nick Cave & The Bad Seeds: DIG, LAZARUS, DIG!!! El cincuentenario músico australiano nos trajo esta última deflagración sonora junto a su mítica banda The Bad Seeds. Algunos dirán que ha bajado un poco los decibeles, que ya no está tan noise como antes… bueno, siempre tuvo sus momentos sosegados, pero lo que no ha perdido es el desquicio, al ritmo de una música aparentemente calma y que al mismo tiempo puede destrozar los nervios del más templado.
The Flaming Lips: YOSHIMI BATTLES THE PINK ROBOTS. He aquí un álbum que caló en el ánimo de la generación post segundo milenio. Menos pretencioso que su antecesor SOFT BULLETIN (“el PET SOUNDS de los años noventa” para muchos), gozó sin embargo de mayor popularidad, gracias a una buena combinación de contagiantes melodías con arreglos más austeros, una fórmula que muchos aplican pero que solo a muy pocos (como es el caso de The Flaming Lips) les da resultados tan tremendos y entrañables como en este disco.
Neil Young: LIVING WITH WAR. Este es un disco de una leyenda que aún cree en el compromiso del artista o engagement. En el rock ha habido varios antecedentes, desde Bob Dylan hasta John Lennon, y el radicalismo de MC5. Neil Young ha escogido el camino del activismo ecologista y la crítica al espécimen más burdo del pensamiento republicano (Bush Jr.). Los Rolling Stones hicieron algo parecido en su último álbum A Big Band, aunque a través de una sola canción. Young nos propone un álbum completo de protesta, sin descuidar la calidad musical ni la contundencia rocker.
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