Para Last Splash, hubo algunos recambios que posiblemente facilitaron que el sonido siguiera una dirección más vitalista y noise en relación con su álbum debut. El primero fue el alejamiento de Donnelly y su reemplazo por Kelley, quien retomaba de este modo el proyecto original de las hermanas. El segundo fue la incorporación de Jim MacPherson en la batería, tras el retiro de Britt Walford. La tercera variación fue quizá más determinante: Kim Deal asumió la producción del disco junto con Mark Freegard (Pod había estado a cargo del productor Steve Albini). Asimismo, Kim se atrevió con un instrumental más variado que en su disco debut: aparte de la guitarra eléctrica, toca el moog y el casiotone; Josephine Wiggs no solo se limita al bajo como en Pod, sino se luce con el contrabajo y el violonchelo; mientras permanece Carrie Bradley en el violín. Finalmente, hay un elemento clave: Last Splash es su primer disco post Pixies y no un proyecto paralelo como en el caso de Pod. Debió de haber sido como un renacimiento para Kim Deal, sobre todo si se toma en cuenta que había roto lanzas con “los duendes traviesos” porque Black Francis se había robado todo el protagonismo en Trompe Le Monde (1991).
El álbum se inicia con New Year, que deja ver una notoria influencia de Sonic Youth. "Soy el sol/ soy el nuevo año/ soy la lluvia/ soy el camino a casa", canta Kim en tono redentor. Enseguida los riffs pegadizos de Cannonball nos ponen sobre aviso de que estamos ante un clásico de los noventa: un tema absolutamente contagiante, directo, con cambios imprevistos y coros llamativos, que hacen imposible no seguirle el compás y retener el ritmo en la memoria, claves del buen pop-rock aplicadas aquí con el añadido de una letra que no está a la zaga de la música: "Escupiendo en los buenos deseos/ Soplando el infernal estrépito/ soy el último chapoteo// Te conozco pequeño libertino/ Sé que eres el verdadero arrullo// Te deseo arrullante bala de cañón/ en la sombra". Por si fuera poco bocado, Kim se contactó con su tocaya de Sonic Youth y el cineasta Spike Jonze -¿Quieres ser John Malkovich?, Ladrón de Orquídeas (Adaptation), Jackass-, quienes dirigieron un video-clip inmejorable para regusto de los homo videns (en relación con Kim Gordon, en verdad le devolvió el favor, pues ya antes Kim Deal había aparecido en el video de Little trouble girls de Sonic Youth, apoyando en las vocales tal como figuró en el álbum Washing Machine).
The Invisible Man y No Aloha podrían haber sido incluidas perfectamente en Bossanova, ambas se influencian del estilo del álbum de los Pixies, con esos inicios arropantes que luego desembocan en acelerados ritmos rockeros. Roi combina el experimentalismo electrónico con riffs propios del hard rock, con feedbacks y variaciones que otra vez nos recuerdan a Sonic Youth. El nombre es en verdad una transliteración de Raw, cuya letra se reduce a una sola frase: "Raw: where the shot leaves me gagging for the arrow". Por lo demás, un track tributario de los lejanos experimentaciones minimalistas de McCartney en el White Album; me refiero a canciones como Wild Honey Pie y Why don’t we do it in the road? (no por nada los Pixies habían realizado un cover de Wild Honey Pie en su presentación en la BBC).
Prosigue la canción de amor Do you love me know?: tremenda melodía, hermosa entonación y armonías vocales, una de las gemas escondidas de este álbum, cuya letra parece una súplica a punto de tornarse en un mandato: "Me amaste antes/ Me amas ahora?/ Regresa a mí de una vez/ Vamos, Vamos, Regresa de una buena vez!!". A continuación escuchamos el electrizante instrumental surf-rock Flipside (ya con los Pixies había versionado el Cecilia Ann de los Beach Boys), luego el power pop I just wanna go along, cantado por su hermana Kelley, para aquietarse nuevamente en Mad Lucas (¿elogio de la locura o crítica?).
La influencia beatle se hace notoria en Divine Hammer, pues mantiene la estructura simple y la cadencia de muchas canciones de la época del A hard day's night; es más, no creo exagerar si afirmo que rebosa similar hálito de frescura, aunque con un sonido mucho más potente, ciertamente más "noventero". S.O.S. es un instrumental de sonido absolutamente garagero y psycho, mientras que Hag es un pop rock al estilo de Blondie que demuestra la gran sensibilidad melódica de Kim para combinar letras sencillas con rasgueos y armonías cautivantes. Saints es otra pieza maestra de pop con acento heavy, que hubiera podido cantar perfectamente Joan Jett & The Blackhearts en los años setenta. Despide el disco un exquisito cover de la balada country Drivin’ on 9, y como coda, una versión más corta (de menos de 50 segundos) de Roi.
Last Splash es un muestrario de lo mejor del pop rock de los noventa, así como del inmenso entusiasmo y talento que despliega Kim Deal en cada uno de sus proyectos musicales, sea con The Breeders, antes con los gloriosos Pixies, o luego con The Amps.
CATEGORÍA: Alternativo.
VEREDICTO: Notable.
CANCIONES CLAVE: Cannonball, Roi, Do you love me know?, Slipside, Divine Hammer, S.O.S., Saints, Drivin' on 9.
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