Tras el cartel de Nuevo Rock Americano se auparon varias bandas que tenían como denominador común el rescate del rock seminal de los años sesenta, en su variante psicodélica-folkie de la Costa Oeste de San Francisco. Así surgieron grupos tributarios del sonido de The Byrds, Love, Jefferson Airplane o Grateful Dead. Bandas como Rain Parade, Green on Red, Dream Syndicate o R.E.M., a inicios de los años ochenta, fueron la parte más esclarecida del revival del rock estadounidense. De ellos, los R.E.M. se despuntaron pronto debido a sus composiciones directas, la interpretación vocal y dominio de escena del cantante y frontman Michael Stype, y sobre todo por algo que no está escrito en ninguna partitura, que no se adquiere en academias de música, sino que parece pertenecer a otra dimensión y se llama genio, cuya receta quizá sea una mezcla de vitalidad, desenfado y un poco de intuición y magia, todo ello por supuesto aunado al innegable oficio y al necesario trabajo. El asunto es que todas las otras bandas citadas del Nuevo Rock Americano son muy destacables pero ninguna puede mostrar una discografía como R.E.M. Bastaría solo este magnífico álbum, Lifes rich pageant, para convencernos de lo antedicho, pero el hecho es que R.E.M. exhibe por lo menos una media decena de álbumes notables; en esa lista hay que incluir de manera obligada su debut Murmur (1983), Document (1987), Automatic for the people (1992) y Monster (1994).
Lifes rich pageant pertenece a la estirpe de obras imperecederas e, irónicamente, también forma parte de la célebre nómina de los "underrated albums" del rock. Por ejemplo, en el canon de los 500 Mejores Álbumes de Rock de la revista estadounidense Rolling Stone -que por lo demás no goza de nuestra devoción- es olímpicamente ignorado y se incluye en cambio a Murmur (No. 197), Automatic for the people (No. 247) y Document (No. 470), puntos altos en la carrera de la banda de Athens sin duda, pero que, sobre todo los dos últimos, de ningún modo son EL ÁLBUM (así en mayúsculas). Lifes rich pageant lo tiene todo: vitalismo, melancolía, desgarro, compromiso, producción y en especial canciones entrañables. Stype, Buck y Mills son tributarios en mucho del sonido Byrds, pero en mi modesta opinión lo superan en osadía, preocupación social y feeling rockero. En todo caso si tuviera que escoger entre un disco de Byrds y uno de REM, me quedo con éste que comentamos.
Y después de haberme atrevido a tamaña afirmación herética (imagino revolcándose indignados a los nostálgicos sesenteros que creen que todo pasado fue mejor), paso a anotar algunas curiosidades en torno a este álbum. Para empezar, el título está escrito adrede en una forma desusada del inglés antiguo que omite el apóstrofe para indicar la contracción ("Life's rich pageant"). Asimismo, está inspirado en una frase del inspector Clouseau (recordado personaje de la saga de la Pantera Rosa, interpretado por Peter Sellers) en el film de Blake Edwards A shot in the dark, de 1964, y cuya traducción no literal es "La vida es un suntuoso desfile" (en verdad, literalmente el vocablo pageant se refiere a la plataforma usada por los antiguos teatros itinerantes de la época isabelina). Otro dato interesante es que el productor, Don Gehman, antes había tenido como principal palmarés haber producido el arhiconocido álbum ochentero y ganador de Grammys American Fool, de John Cougar (hoy John Mellencamp), que algunos veneran y otros aborrecen. Es más, se dice que el tal Gehman no estaba muy entusiasmado con la música de los comandados por Michael Stype, desconfianza al parecer mutua, pues los aún jóvenes músicos imaginaban que el resultado sería un trabajo sujetado a las radiofórmulas y sin mayor trascendencia que la venta asegurada de vinilos (curiosamente, algunos años más tarde, los R.E.M. sucumbirían por mano propia a este temor con su Out of time y el hit Happy shiny people).
El inicio de Lifes rich pageant es contundente: dos piezas rockeras que sorprenden porque presentan a una banda con un sonido completamente renovado, de hecho en sus tres discos anteriores los temas se internaban en los linderos del country-rock más poppy, a veces un tanto trepidantes, otras veces más bien sosegados, pero nada en verdad que pudiera perturbar a los oyentes más conservadores ni menos destrozar oídos (que de eso se trata el rock). Begin the begin es un canto de compromiso ecológico sociopolítico, una declaración de intenciones: "El pequeño pájaro en la mano para la demanda de la riqueza de la vida/ La insurgencia comenzó y habías desaparecido (...)/ El orgullo de Myles Standish me felicita (Myles Standish fue un militar inglés fundador de una colonia en Nueva Inglaterra, nota nuestra)/ Lazo de un galanteador, zapato de un asesino/ La demanda de la riqueza de la vida crea la fuente en la mano/ de las energías, el único voto que importa/ El silencio significa seguridad, el silencio significa aprobación/ En el zenit, en la TV, el tigre corre alrededor del árbol/ Sigue al líder, corre y da la vuelta en la mantequilla/ Comencemos otra vez, comencemos desde el principio/ Comencemos otra vez como el zen de Martin Luther/ La mitología comienza desde el principio (...) Lazo de un galanteador, zapato de un asesino/ Ejemplo: el ejemplo más fino eres tú". Anotemos que las letras de R.E.M. suelen tener este estilo fragmentado: frases entrecortadas, ideas sueltas que rezuman ironía y sutileza, con referentes culturales del mundo angloamericano. Enseguida, escuchamos These days, otro excelente tema donde la producción musical se cuida de mostrar sus artilugios y más bien capta la desnudez del sonido como si la banda tocara en directo, esta vez con un mensaje de esperanza: "Ahora no me estoy alimentando de ti, yo cambiaré tus escalas/ Si puedo, y puedo/ marchar en el océano, marchar en el mar (...) Somos jóvenes a pesar de los años que nos conciernen/ Somos esperanza a pesar de los tiempos/ Repentinamente, estos días/ Las multitudes felices toman esta alegría dondequiera, dondequiera que vayas".
El tercer corte es quizá la balada más emblemática de R.E.M. antes de ingresar al mainstream: Fall on me (otro clásico de la época es Southern Central Rain-I'm Sorry). La canción es un alegato a favor de la naturaleza y contra la jungla de asfalto: "Hay un problema, plumas de hierro/ Edificios, pesos y poleas del negocio/ Las plumas golpean la tierra antes de que el peso pueda levantar el aire/ Compra el cielo y vende el cielo y dile al cielo y dile al cielo/ No caigas sobre mí". En la misma línea continúa Cuyahoga, melodía a medio tiempo, referida a un río situado al oeste de Ohio donde hubo hechos de sangre: "Pongamos nuestras cabezas juntas y comencemos un nuevo país para arriba/ El abuelo de nuestro padre trató,/ borró las piezas que no le gustaron/ Intentemos completarlo, orillar el río de la cantera, nadar, / arrodillando nuestra piel tú y yo, arrodillando nuestra piel ante el río rojo". Después de esta leve disminución de decibeles, retorna el ánimo galopante con Hyena, nueva muestra de que el rock no necesita de mucha sofisticación para dar lo mejor de sí, solo música refrescante y unas palabras que encuadren, aunque en este caso no se omite el mensaje: "La única cosa que temer es el miedo/ El mejor, el arma, el superior, el miedo/ Hiena es el embajador aquí". Prosiguen el semiinstrumental, Underneath the Bunker, en cuya instrumentación y melodía hay ecos del folclor latinoamericano, y la sempiterna balada The Flowers of Guatemala, absoluta poesía, pero tras el intenso lirismo se halla una soterrada denuncia política contra las masacres de más 200 mil pobladores en Guatemala en los tiempos del reaganismo: "Tomé un cuadro que tendré que enviar/ La gente aquí es amistosa y contenta/ La gente aquí es colorida y brillante/ Las flores florecen a menudo en la noche/ La amanita es el nombre/ Las flores cubren todo/ Las flores cubren todo/ Hay algo aquí que encuentro difícil de ignorar/ Hay algo que no he visto antes/ La amanita es el nombre/ que ellos cubren sobre todo/ Las flores cubren todo/ Cubren sobre todo (Amanita es el nombre)/ Las flores cubren todo/ No mires dentro del sol/ No mires dentro del sol".
El resto del disco (en verdad todo el álbum) alterna canciones sosegadas y otras rockeras o aceleradas. I believe es otra vibrante gema que rebosa optimismo ("Cuando era joven y lleno de gracia/ y tenía el espíritu de un cascabel (...) Yo creo en coyotes"), enseguida se escuchan la introspectiva What if we give it away? y la filopunk Just a Touch, para cerrar con la oda verde Swan Swan H ("Cisne, cisne, colibri/ Hurra!, todos nosotros estamos libres ahora"), y como track escondido un magnífico cover, Superman, originalmente tocado por la banda sesentera The Clique. Final rotundo del álbum más indeleble de R.E.M.
CATEGORÍA: Nuevo Rock Americano, country-rock, alternativo.VEREDICTO: Imprescindible.
CANCIONES CLAVE: Begin the begin, These days, Fall on me, Hyena, The flowers of Guatemala, I believe, Swan Swan H, Superman.
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